martes, 23 de marzo de 2010

Sabela Baña

Sabela Baña nació en marzo de 1959 en La Coruña.

Estudió: Bellas Artes en la Facultade de Pontevedra, Escuela Pablo Picasso da Coruña, Económicas en la Universidade da Coruña.

Realizó curso de Experta en la Comunidad Europea (200 h) y formó parte del Comité ejecutivo (Comisión Nacional Quinto Centenario) de las Jornadas Internacionales “La expedición Malaespina”1992.

Sobre su obra escribieron críticos como Felipe Senen (Historiador-Museólogo). Juan A. Tinte del Punto de las artes (Madrid). Joaquin Lens(La Voz de Galicia). Lois Diegez (escritor). Albino Mallo (O Correo Galego/Galicia Hoxe). Anxeles Penas (escultora/pintora). Alberto Carpo ( pintor). Monica Pagés i Santacana (crítica de arte). Antonio Garrido Moreno (crítico de Arte). Francisco Pablos (crítico de arte). Luis Hernández del Pozo (crítico de arte).

Se caracterizó por tres estilos diferentes en sus obras: el orfismo, la poesía gráfica y la poesía visual.

Orfismo
El Orfismo o cubismo órfico es el nombre dado en 1913 por el poeta Guillaume Apollinaire a la tendencia colorista y abstracta del cubismo parisino que exalta el color y la luz, emparentándolos con Orfeo, el personaje de la mitología griega que, por su sobrehumano manejo de la lira, representa la conjunción de la música y la poesía.

Apollinaire situó dentro del orfismo o cubismo órfico a las obras de Fernand Léger, Francis Picabia, Marcel Duchamp y, sobre todo, de Robert Delaunay, que actuaba como abanderado de esta tendencia. En esta época surgió una controversia sobre el papel que hubiera tenido en la definición del orfismo la obra de Frank Kupka, jamás citado por Apollinaire. De cualquier forma, el término orfismo ha quedado muy impreciso y tiene más valor por su carga poética que por su valor crítico e histórico.

Características: exaltación del color puro que es "forma y tema"; prescinde de la identificación del espacio pictórico; sustituye gradualmente las imágenes de la naturaleza por formas lumínicas de color.



                                                                                                                                                                                                                
Poesía gráfica 
 Poesía visual
La poesía visual es una forma de poesía experimental en la que la imagen, el elemento plástico, en todas sus facetas, técnicas y soportes, predomina sobre el resto de los componentes. Esta forma de poesía no verbal, constituye un género propio, y en el campo de la experimentación, sus creadores se mueven en la frontera entre los géneros y las artes, como la pintura, acción poética, el teatro, la música y la misma lírica discursiva, dando lugar a diversas formas de poética: poesía visual (concretismo, letrismo,semiótica), poesía objetual, poesía fonética, poesía sonora, poema acción, pseudovisual.


 

Realizado por Eva Domínguez y Daniel Ceballos.
                                                                                                                      

martes, 16 de marzo de 2010

Safo de lesbos

Safo de Lesbos (en griego, Σαπφώ; en eolio, Ψάπφω) (Lesbos, actual Mitilene, Grecia,  ca.650/610-580 a.C.) fue una poetisa griega.

 Pocos datos ciertos se tienen acerca de Safo, de quien tan sólo se conservaron 650 versos, extraídos de citas tardías y del moderno estudio de papiros. Vivió toda su vida en Lesbos, con la excepción de un corto exilio en Sicilia motivado por las luchas aristocráticas. Supuestamente perteneciente a la aristocracia, llevó la vida propia de las mujeres de la clase alta, alejadas necesariamente del ambiente de luchas e intrigas políticas; según una tradición que parte de Anacreonte, era homosexual. Se la ha presentado siempre como profesora de una escuela de poesía fundada por ella, lo que es difícil de certificar, aunque sí es cierto que convivía con sus compañeras en un clima distendido y propicio a la contemplación y recreación en el arte y la belleza. De su obra, que al parecer constaba de nueve libros de extensión variada, se han conservado algunos Epitalamios, cantos nupciales para los cuales creó un ritmo propio y un metro nuevo, que pasó a denominarse sáfico, y fragmentos de poemas dirigidos a algunas de las mujeres que convivían con ella. En ellos se entrevé la expresión de una subjetividad que se recrea en sutiles oscilaciones de ánimo, en un intento de dar forma a la pasión. Presenta la pasión amorosa como una fuerza irracional, situada entre el bien y el mal, que se apodera del ser humano y se manifiesta en diversas formas, como los celos, el deseo o una intangible nostalgia, e incluso produce reacciones físicas, como las que describe detalladamente en uno de sus poemas, el más completo que se ha conservado de ella. Su poesía tuvo un gran éxito ya en la Antigüedad, y sirvió de fuente de inspiración a grandes poetas, como Teócrito o Catulo ya a partir de la época alejandrina se puso de manifiesto el interés por conservar su obra e intentar descubrir nuevas partes. A pesar de lo fragmentario de su producción conservada, parece que Safo consiguió hacer realidad su deseo, acorde con la concepción helénica de la poesía, de hacer perdurable su amor a través de su creación poética.

Realizado por Eva Domínguez y Daniel Ceballos.

martes, 9 de marzo de 2010

Exposicion "Elles"

Una exposición dedicada exclusivamente a aquellas creadoras cuyas obras forman parte de los fondos del Museo Nacional de Arte Moderno francés, se muestra desde el 27 de Mayo en el Centre Pompidou de París.
Es la primera vez que un Museo presenta sus colecciones “en femenino”.
La muestra, titulada, Artistes Femmes dans les Collections du Centre Pompidou, aspira a ser monumental y reunirá más de 500 obras de más de 200 artistas, desde el inicio del siglo XX hasta la actualidad.
 No faltarán nombres fundamentales de todas las épocas, de Frida Khalo, Sonia Delaunay o Dorothea Tanning, a las más contemporáneas como Sophie Calle, Annette Messager o Louise Bourgeois y una intensa programación: Encuentros con artistas, conferencias, proyecciones, lecturas, ciclos, paseos urbanos, y una página web.

Realizado por Eva Domínguez y Daniel Ceballos.

Angelina Beloff

Angelina Beloff nació el 23 de junio de 1879 en San Petersburgo, Rusia.
Su interés profesional le inclinaba a realizar estudios de medicina pediátrica, pero su verdadera vocación la encontró en el mundo del arte. Inscrita en la universidad, conocida entonces como Cursos de Estudios Superiores para Mujeres, descubrió una academia de pintura donde estudiaba por las noches. Alentada por sus profesores, la futura pintora ingresó a la prestigiosa Academia de Bellas Artes de San Petersburgo en 1904, en donde permaneció hasta el año 1909, cuando decidió continuar sus estudios en París en la Academia de Henri Matisse y posteriormente en la Academia de Anglada Camarasa, donde conoció a la pintora española María Gutiérrez Blanchard. Paralelamente, estudió grabado en metal y grabado en madera.
Ese mismo año, en Brujas, Bélgica, conoció a Diego Rivera con quien se casó dos años después. En París nació el hijo de ambos, Diego, que murió con sólo catorce meses de edad durante el crudo invierno de 1917, en una época de Guerra 
Mundial, grandes penurias y miseria. 
Durante ese tiempo, Rivera mantuvo simultáneamente una relación con la también artista rusa Marevna, con la que tuvo una hija –Marika- a la que se negó a reconocer. El matrimonio Rivera-Beloff duró 12 años, hasta el regreso definitivo de Rivera a México, en 1921. Pese a la promesa de éste de enviar dinero para que se reuniera con él, Angelina Beloff nunca llegó a recibir ni siquiera una carta.
Tras once años logró reunir el dinero necesario para buscar a Rivera en México. Una vez allí descubrió que se había vuelto a casar dos veces. Cuando se encontraron, Rivera fingió no reconocerla y jamás la apoyó o visitó de nuevo.
Angelina Beloff se quedó en México y trabajó como maestra, dando clases de grabado. Su actividad como ilustradora, siempre presente, se hace notar en la colección de acuarelas para los cuentos "El soldadito de plomo" y "Los cisnes salvajes" de Hans Christian Andersen y "Construir un fuego" de Jack London. Su mayor aportación a la educación mexicana fue el libro que escribió con sus observaciones técnicas, escénicas y difusoras del Teatro Guiñol. Pintó muchos paisajes en donde captó su sentir por lo mexicano. Fue miembro de la  
Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y fundadora del Salón de la Plástica Mexicana (1949), participando en varias muestras colectivas.
Angelina Beloff murió en la Ciudad de México el 30 de diciembre de 1969 a los noventa años de edad.

Realizado por Eva Alamillos Sánchez