jueves, 29 de marzo de 2012

Paula Modersohn-Becker


Paula Modersohn-Becker


Paula Modersohn-Becker (Dresde, 8 de febrero de 1876 - Worpswede, 21 de noviembre de 1907) fue una pintora alemana, y una de las representantes más precoces del movimiento expresionista en su país.
Paula



Originaria de Dresde, Paula Becker se comprometió en estudios de pintura y reunió a artistas independientes en el pueblo de Worpswede, no lejos de Bremen, que predicaba un retorno a la naturaleza y a los valores simples de la gente campesina. Allí se casó con el paisajista Otto Modersohn. La falta de audacia de los pintores de Worpswede, la empujaron a usar inspiraciones exteriores y a efectuar repetidas estancias a París.

Los catorce cortos años durante los cuales Paula Modersohn-Becker ejerció su arte le permitieron realizar al menos setecientos cincuenta lienzos de pintura, trece estampas y cerca de un millar de dibujos. Su estilo, particularmente único y original, es el fruto de múltiples influencias, a los confines de la tradición y de la modernidad. Su pintura presenta aspectos que mezclan el impresionismo de Cézanne o Gauguin, el cubismo de Picasso, el fauvismo, el arte japonés y el renacimiento alemán.

 La fuerza expresiva de su obra resume sólo los principales aspectos del arte a principios del siglo XX. Paula Modersohn-Becker murió a los treinta y un años. Actualmente, la artista, es poco conocida más allá de los países germanófonos.
Algunas de sus obras son: 


Muchacha con el pañuelo blanco
1900





Muchacha en un jardín al lado de una bola de cristal
1901 / 1902



Tumbas pantanosas
1900 a 1902


Retrato de Rainer Maria Rilke



Para conocer la obra de Paula Modersohn-Becker , aportamos dos vídeos con su obra








Trabajo realizado por Francisco Manuel Munera Martínez, 2º Bach. C



lunes, 12 de marzo de 2012

Magdalena Correa


Magdalena Correa

El trabajo de la escultora Magdalena Correa (Santiago de Chile, 1968) es inseparable de la experiencia de viaje, entendido éste como implicación en el espacio físico, social y cultural de un determinado lugar, y como testimonio de una realidad humana bien concreta. 
Tal es el caso de Níveo, su último trabajo, que le ha llevado a vivir en condiciones de extrema dureza en Villa las Estrellas, único pueblo de civiles en Bahía Fildes, en plena Antártica. En el stand de la galería de ARCO se mostró una escultura-instalación de la iglesia que desde lo alto preside muy simbólicamente la vida de los habitantes de este lugar.



Blancos puros de los que surgen edificios como si nacieran de las entrañas de la tierra, como si pertenecieran a culturas devoradas por la naturaleza incólume, como si fueran parte integrante del paisaje.
Magdalena Correa muestra un doble retrato de Villa las Estrellas (Chile): unas condiciones climáticas extremas en las que la vida es difícil, pero que dan lugar a una belleza también extrema.
Las fotografías de Correa siempre tienen tres lecturas; artística, de denuncia y de reinterpretación personal de una realidad social o natural. Según la propia artista, siente “la necesidad vital de vivir en investigar territorios geográficos y humanos que se encuentran en un estado de abandono y olvido absoluto. Desvelar mediante su propia interpretación realidades existentes absolutamente ajenas y desconocidas a nuestra cotidianeidad”
Lugar: Galería Pilar Serra, hasta el 30 de junio

Realizado por Blanca García, Sara Capacete y Rodrigo Gómez, 4º E.

jueves, 8 de marzo de 2012

Adélaïde Labille-Guiard


Adélaïde Labille-Guiard (1749-1808)

Adélaïde Labille-Guiard es una artista francesa que frecuentemente se confunde con Elisabeth Vigée-Lebrun. Las dos son de la misma generación, las dos retratistas de éxito, las dos francesas, las dos trabajaron en la corte de Luis XVI, y las dos coincidieron en una etapa agitada como fue la de la Revolución Francesa.

Marie-Gabrielle Capet and Carreaux de Rosemond
Adélaïde Labille-Guiard, Autorretrato con dos alumnas, 1785, Metropolitan Museum, Nueva York







Además los estilos de ambas también se parecen y se influyeron mutuamente aunque sin duda el éxito que cosechara como retratista de las distintas cortes europeas Vigée-Lebrun no lo alcanzaría Labille-Guiard.

Hija de un mercero, tuvo como maestros a François-Elie Vincent y a su hijo François-André, y de su reconocimiento general da idea que llegaría a pertenecer a la Académie Royale, siendo admitida en tal institución precisamente el mismo día que también entrara en ella Vigée-Lebrun, con la que como vemos coincidió en numerosos aspectos, aunque ésta entró a los 28 años y Adélaïde cuando contaba 34.

Como hemos dicho, Adélaïde Labille-Guiard trabajó en la Corte de Luis XVI, gozando del mecenazgo de la tía del rey, María Adelaida, que le favoreció con una pensión de mil libras. Sus retratos cortesanos, aunque no serían muchos, sí la convirtieron en un personaje sospechoso durante los años del Terror de la Revolución Francesa, aunque ella se hallaba ideológicamente más próxima a los postulados republicanos que a los monárquicos. Y de hecho, llegó a retratar también a miembros de la Asamblea Nacional. Tal vez sea en este apartado en el que menos coincidió con Vigée-Lebrun, mucho más ligada a la familia real a través de María Antonieta, y mucho más alejada de los postulados revolucionarios.

Su estilo se parece mucho, como decimos, al de su alter ego, Vigée-Lebrun. Es así la suya una pincelada llena de luminosidad y de una gran riqueza cromática, de gran detallismo y de una profunda hondura en el tratamiento psicológico de sus retratados. Destaca especialmente su
Autorretrato con dos pupilas, hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York,  y que expresa lo mejor de esta artista: su espontaneidad y frescura en el retrato, la nitidez de su imagen, el candor de la expresión, un rotundo realismo de gran expresividad y sobre todo un empleo magistral de la luz, que es la que llena el cuadro de una intensa fuerza y alegría.
Retrato de Roberpierre

Retrato de François André Vincent

Retrato de Charles-Amédée-Philippe van Loo

Marie-Gabrielle Capet and Carreaux de Rosemond

Trabajo realizado por: Carlos Martínez, Manuel Fernándo Sánchez, Daniel Espartero, Anibal Aranzana, 2º Bach. C

    


Clara Campoamor


Hoy 8 de marzo recordamos la vida y el trabajo de una mujer que dedicó su vida a  defender la igualdad de la mujer en un mundo de hombres
 Clara Campoamor nació en Madrid el 12 de febrero de 1808, en el seno de una familia humilde. Tras la muerte de su esposo se vio obligada a abandonar los estudios y empezó a trabajar en Correos y Telégrafos.
En 1914 y tras sacar el número uno de su oposición, se convirtió en profesora de adultas en el Ministerio de Instrucción Pública. A su vez, lo compaginaba con sus trabajos de mecanógrafa en el Ministerio y de secretaria en el periódico “La Tribuna”.

Participó en un ciclo sobre Feminismo organizado por la Juventud Universitaria Femenina donde comenzó a desarrollar su ideario sobre el derecho a la igualdad de las mujeres.
Se licenció en Derecho, lo que le permitió defender dos casos de divorcio muy célebres en aquella época, el de la escritora Concha Espina, de su marido Ramón de la Serna y Cueto, y el de Josefina Blanco, de Valle-Inclán.

Fue también la primera mujer que intervino ante el Tribunal Supremo y que desarrolló trabajos de jurisprudencia sobre cuestiones relativas a los derechos de la situación jurídica de las mujeres en nuestro país.
En 1928 creó junto a compañeras de otros países europeos la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas. Más tarde contribuyó a fundar la Liga Femenina Española por la Paz y fue delegada de España en la Sociedad de Naciones.


Desde el principio se declaró abiertamente republicana. A la pregunta de un periódico “¿Monarquía o República? ”, respondió: “¡República, República siempre!. Me parece la forma de gobierno más conforme con la evolución natural de los pueblos. Y en muchos casos la más adecuada a la situación de un país específicamente considerado, verbigracia, España.”

En los últimos años de la dictadura de Primo de Rivera, colaboraba en el diario “La Libertad” donde en una sección propia titulada “Mujeres de hoy” presentaba y analizaba la vida de mujeres.

Tras la dictadura, entró a formar parte del
Partido Radical y se presentó a las elecciones de 1931 para las Cortes Constituyentes de la Segunda República, obteniendo un escaño como diputada por Madrid.

Participó en la comisión encargada de redactar la Carta Magna republicana, siendo la
primera mujer que habló en las Cortes Españolas.
Desde su tribuna ejerció una enadercida defensa del sufragio femenino en España, con la oposición de sus propios compañeros de partido y de otra diputada socialista, Victoria Kent, convertida en la portavoz del “no”.

Clara Campoamor siempre se mantuvo fiel a sus principios y defendió el derecho de las mujeres a ser consideradas ciudadanas por encima del sentido de su voto.
Finalmente impuso sus tesis y entró en la historia como la principal artífice de la inclusión del voto femenino en España, recogido en la Constitución de 1931.
Murió de cáncer en Suiza en 1972, tras exiliarse al estallar la Guerra Civil en 1936.
Actualmente se ha hecho una película reconociendo su labor titulada “Clara Campoamor, la mujer olvidada”.


Fuentes:
Trabajo realizado por Beatriz Camero, 2º Bac. C.

lunes, 5 de marzo de 2012

8 de marzo, día de la mujer trabajadora


Día 8 de marzo día de la mujer

La historia más extendida sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, donde murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.  También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de marzo de 1957, también en Nueva York.
Obreras textiles de Nueva York, protagonistas del 8 de marzo:
Si la máquina del tiempo existiera, podríamos ver a Celia o a Elisa, junto con sus compañeras de fábrica, caminando por las calles de Nueva York a fines del invierno de 1857. Era una época en la que cada vez más mujeres se incorporaban a la producción, especialmente en la rama textil, donde eran mayoría absoluta. Pero las extenuantes jornadas de más de 12 horas a cambio de salarios miserables sublevaron a las obreras de una fábrica textil neoyorquina que salieron a reclamar por sus derechos. Era el 8 de marzo y las manifestantes fueron atacadas por la policía. 
 
Pero no fue la primera ni la última vez que las obreras textiles se movilizaban. Medio siglo más tarde, en marzo de 1908, 15.000 obreras marcharon por la misma ciudad al grito de "¡Pan y rosas!", sintetizando en esta consigna sus demandas por aumento de salario y por mejores condiciones de vida. Y, al año siguiente - también en marzo -, mas de 140 mujeres jóvenes murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones inhumanas. 
Fue finalmente en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.
Siete años más tarde, cuando se conmemoraba este día en Rusia - febrero de 1917, para el calendario ortodoxo -, las obreras textiles tomaron las calles reclamando "Pan, paz y libertad", marcando así el inicio de la más grande revolución del siglo XX, que desembocara en la toma del poder por la clase obrera, en el mes de octubre del mismo año.
 Clara Zetkin (1857-1933) fue dirigente del Partido Socialdemócrata Alemán y organizadora de su sección femenina. Fundó el periódico "La Igualdad", que se transformó en uno de los canales de expresión más importante de las mujeres socialistas de su época. Combatió contra la dirección de su partido cuando ésta se alineó con la burguesía nacional votando los créditos de guerra en la Iº Guerra Mundial


Pan, rosas, estatización y control obrero


Lentamente, y a medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos.
Año tras año, miles de mujeres salen a las calles de todo el mundo para demandar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.
En numerosos lugares del mundo las mujeres siguen demandando derechos básicos como acceder a la educación, la cultura, el trabajo o la política. Las mujeres expresan hoy su voluntad de participar en condiciones de igualdad en sectores en los que tradicionalmente su participación ha sido minoritaria. En la imagen, dos mujeres del pueblo somalí.
Sobre el 8 de marzo existen diversas versiones. La más conocida es la de un incendio ocurrido en una fábrica textil de Nueva York en 1857, donde habrían muerto quemadas las obreras que hacían una huelga. Según la historiadora canadiense Renée Côté, no existen pruebas documentales de que un incendio de esas características se produjera ese año, ni que ese hecho fuera el motivo para establecer una jornada internacional de las mujeres.
Las investigaciones de historiadoras feministas señalan que lo que pasó en 1857 fue, en verdad, la realización de una marcha convocada en el mes de marzo por el sindicato de costureras de la compañía textil de Lower East Side, de Nueva York, que reclamaban una jornada laboral de sólo 10 horas.
Diez años después, en 1867, también en el mes de marzo, tuvo lugar una huelga de planchadoras de cuellos de la ciudad de Troy, en Nueva York, quienes formaron un sindicato y pidieron un aumento de salarios. Después de tres meses de paro, las huelguistas se vieron obligadas a regresar al trabajo sin haber logrado su demanda.
La historia del 8 de marzo está cruzada por situaciones y hechos que muestran un escenario más complejo y rico en acontecimientos marcados por la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la lucha por el sufragio femenino, las pugnas entre socialistas y sufragistas, y el creciente auge del sindicalismo femenino durante las primeras décadas del siglo XX en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Los orígenes del Día Internacional de la Mujer están ligados a los partidos socialistas de Estados Unidos y Europa, en particular al protagonismo de las mujeres del Partido Socialista Norteamericano que, desde 1908, instauraron unas jornadas de reflexión y acción denominadas Woman’s Day. La primera tuvo lugar el 3 de mayo de 1908, en el teatro Garrick de Chicago, con el objetivo central de hacer campaña por el sufragio y contra la esclavitud sexual.
De esta manera, el Día Internacional de la Mujer surge para hacer propaganda a favor del sufragio femenino, para defender los derechos laborales de las trabajadoras y manifestarse contra la guerra.
A continuación, presentamos una cronología sobre los inicios de esta fecha y su posterior desenvolvimiento a lo largo del siglo XX, donde destacamos algunos hechos que hemos venido recopilando.

EL PROTAGONISMO DE LAS OBRERAS

Al frente de las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer, las trabajadoras de la industria textil han tenido un lugar preponderante. Así, a comienzos del siglo XX, son numerosas las movilizaciones y huelgas de obreras en Estados USobre el 8 de marzo existen diversas versiones. La más conocida es la de un incendio ocurrido en una fábrica textil de Nueva York en 1857, donde habrían muerto quemadas las obreras que hacían una huelga. Según la historiadora canadiense Renée Côté, no existen pruebas documentales de que un incendio de esas características se produjera ese año, ni que ese hecho fuera el motivo para establecer una jornada internacional de las mujeres.

nidos. En 1909 se realiza la gran huelga de las obreras de la Compañía de Blusas Triangle, de la ciudad de Nueva York. Este paro, que se conoce como la "sublevación de las 20.000" (por el número aproximado de trabajadoras de diversas fábricas que prestaron su apoyo), tunidos. En 1909 se realiza la gran huelga de las obreras de la Compañía de Blusas Triangle, de la ciudad de Nueva York. Este paro, que se conoce como la "sublevación de las 20.000" (por el número aproximado de trabajadoras de diversas fábricas que prestaron su apoyo), tuvo una enorme repercusión, tanto dentro de la opinión pública como en los círculos sufragistas y socialistas. 
EL ITINERARIO DE LA HUELGA, 1909 
El Sindicato Internacional de Trabajadores del Vestido inicia una huelga en apoyo de las obreras despedidas de Triangle. Días después se suma el movimiento de mujeres norteamericano, la Liga Nacional de las Mujeres Sindicalistas (*), las sufragistas, socialistas y mujeres de la burguesía.
3 de diciembre. La Liga Nacional de las Mujeres Sindicalistas, liderada por Mary Drier, feminista de clase media, convoca a una marcha de protesta contra la represión policial que reúne a 10 mil mujeres. Drier es arrestada.
5 de diciembre. Las sufragistas realizan una concentración masiva en apoyo a la huelga.
27 de diciembre. Se realiza un arbitraje entre la empresa y el sindicato que no es aceptado por la mayoría de huelguistas.
1910,15 de febrero. Se pone fin a la huelga. La gran mayoría de trabajadoras/es regresa a la fábrica sin haber conseguido la totalidad de sus demandas.1911,Sábado 25 de marzo. El retorno de las obreras de Triangle a su trabajo (en febrero de 1910) no fue visto por ellas como una victoria, particularmente porque las demandas que obligaban a la empresa a instalar salidas de emergencia, la prohibición de mantener las puertas cerradas durante la jornada laboral, además de poner en funcionamiento escaleras de seguridad, nunca se pudieron discutir durante las negociaciones. Esto fue fatídico un año después, el sábado 25 de marzo de 1911, al producirse un incendio que destruyó gran parte de las instalaciones de Triangle. La tragedia dejó como saldo 146 trabajadoras muertas y numerosas mujeres heridas. "La prensa acusó del incendio a un trabajador que fumaba en esos momentos. La Liga Nacional de Mujeres Sindicalistas comenzó una campaña para que se legislara contra los incendios y a favor de la protección de las trabajadoras/es, así como una mayor vigilancia de las leyes existentes.

 Trabajo realizado por:
Laura Belén Flores Castillo
Sacha Chinyakov

Día de la mujer trabajadora


EL DíA INTERNACIONAL DE LA MUJER




El Día Internacional de la Mujer, originalmente llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se celebra el día 8 de marzo y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas, ONU. En este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Es fiesta nacional en algunos países. 

En sus inicios, finales del siglo XVIII y XIX, el movimiento obrero mantenía una posición tradicional de corte patriarcal en relación con la igualdad de la mujer y sus reivindicaciones. Será a mediados del siglo XIX cuando los movimientos reivindicativos de la mujer salgan a la luz: lucha por el sufragio femenino, la reivindicación de la igualdad, la denuncia de la opresión social, familiar y laboral. Surgieron entonces los denominados movimientos sufragistas, inicialmente de origen burgués, con figuras como Flora Tristán; aparecieron después los primeros grupos feministas en el movimiento obrero, que tendrán como gran aliado teórico el libro de Friedrich Engels, publicado en 1884, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, además de los movimientos anarquistas que reivindicaban, desde el neomalthusianismo, la procreación consciente del proletariado, la separación entre sexualidad y reproducción, la defensa de la maternidad libre, la liberación femenina, la libertad sexual, la promoción de la planificación familiar, el cuidado de los niños así como el uso y difusión de métodos anticonceptivos artificiales.

Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral
Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
wikipedia
trabajo realizado por:
Julia González Font
Blanca López Bernal
Paula Benítez Ruiz Del Pozo
4ºE 

jueves, 1 de marzo de 2012